El almuerzo de ayer fue totalmente improvisado. No sabía si iba a salir bien o si íbamos a tener que llamar al chino para que trajese algo para comer... ¡¡Pero el invento ha sido divino!! El sabor de la salsa era delicioso y la calabaza asada quedó en su punto. Además, teníamos unas rebanadas de pan con naranja para acompañarlo. ¡Todos los sabores quedaron tan armoniosos! Qué pena que no sacamos algún vinito...
Ingredientes Pavo a la Naranja con 5 Especias:
- 2 muslos de pavo
- 1 chorrito de vino blanco
- 3 naranjas
- 2 ó 3 cd salsa de soja
- 2 cd rasas de azúcar moreno
- 5 especias chinas
- aceite de oliva
- sal y pimienta
- 1 ct de maicena
Ingredientes Calabaza Asada:
- 1/2 calabaza dulce de piel fina
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Preparación:
Hoy no va a haber protocolos a la hora de explicar el procedimiento. La historia fue así:
Yo iba a asar los muslos a la manera tradicional. Los puse en una fuente, los pinté con aceite, los salpimenté y regué con el vino. Cuando me disponía a meterlos en el horno, mi novio me preguntó que con qué los íbamos a acompañar. Entonces, me apresuré a la nevera a rebuscar algo.
En estas que me encuentro tres naranjas al fondo del cajón, así que pensé en darle un toque diferente al pavo y echarle el zumo de naranja. También apareció en la nevera media calabaza y me acordé de Jamie Oliver asando esas deliciosas calabazas... Uuuhhmmm... Así que para el horno también!
Entre tanto, me acordé de que cuando cogí el aceite ví el botecito de 5 especias que aún no había utilizado. Y ya, puestos a experimentar, las espolvoreé por encima del pavo.
Metí las naranjas un poco en el microondas para que sacaran más jugos y las exprimí, reservando unas rodajitas para decorar. Mezclé con un poco de salsa de soja, azúcar moreno y una cucharadita de las 5 especias y lo vertí sobre el pavo que ya tenía medio preparado.
La calabaza la corté a gajos (desechando las pepitas pero dejando la piel), la pinté con aceite y la salpimenté y la puse también en la bandeja con el pavo. Y todo al horno precalentado. Lo asé a 180 ºC, dándole la vuelta al pavo a la mitad, hasta que estuvo dorado y la carne se desprendía con facilidad.
Para preparar la salsita, colé los jugos del asado y lo calenté en un cacillo con una cucharadita de maicena disuelta en un poco de agua para espesar.
El resultado fué espectacular, así que os animo a preparar este plato.