Esta tarde de sábado la he dedicado a tallar una calabaza para Halloween. ¿Cómo me ha quedado? Yo creo que está bastante simpática, ¿verdad? En realidad ha sido algo espontáneo. Cuando volvía anoche de trabajar en bus, vi una frutería con esas calabazas en el escaparate y me bajé en la siguiente parada para ir a por una de ellas porque esas son las que van bien para tallar.
Os voy a explicar como se hace:
Lo primero es conseguir una calabaza como ésta, que son especiales para tallar. Se reconoce por su forma redondeada, su color muy anaranjado, piel fina y lisa, sin nervios, tiene poca pulpa y es muy blandita. Si ponéis el oído y la golpeáis, oiréis que suena hueca. ¡Esa es la calabaza perfecta para Halloween!
Lo siguiente que necesitamos son dos buenos cuchillos, que estén muy afilados. Yo usé uno grande para abrir la parte de arriba y otro pequeño, tipo pelapatatas, para los detalles. También necesitamos una cuchara de metal grande para vaciar de pepitas la calabaza.
Ahora empezamos con el cuchillo grande, abriendo la parte de arriba de la calabaza en zig-zag. Para ello, vamos haciendo incisiones de una en una, de modo que que forme el zig-zag. La piel y la carne de la calabaza son tan tiernas que no hará falta mucha fuerza. Lo que sí hay que tener cuidado es de que no se nos vaya el cuchillo.
Una vez terminado el zig-zag, nos ayudamos del cuchillo para hacer palanca y levantar la tapadera, tirando del rabito, con cuidado de no arrancarlo.
El paso siguiente es vaciar de pepitas el interior y raspar bien las parades de dentro, ayudándonos de la cuchara de metal. Debe quedar bien limpia de hebras.
Después, secamos con un trozo de papel absorbente de cocina para quitar la humedad de dentro, ya que ahí es donde pondremos la vela cuando esté terminada.
Ya tenemos aquí nuestra calabaza de Halloween limpia y totalmente vaciada. Ahora procederemos a tallar los detalles del rostro de nuestro "Jack'o'Lantern". Debemos tener en mente o en un boceto el diseño que queremos hacer, ya que lo tallaremos directamente.
Con la punta del cuchillo pequeño, vamos marcando los detalles de los ojos y la boca. Yo he hecho dos ojos triangulares y una boca sonriente con dos dientes arriba y uno en medio, abajo.
Una vez marcado, con ese mismo cuchillo pequeño haremos hendiduras siguiendo el patrón dibujado. Después, apretaremos con los dedos desde dentro para sacar las piezas.
También es conveniente repasar el diseño de la boca y los ojos para retirar restos de pulpa y que los huecos se vean mejor. Por cierto, tened cuidado con el cuchillo que se va muy fácil. Yo me he colado un poco en uno de los ojos...
Ya, por último, sólo queda poner una vela dentro de la calabaza y ¡apagar las luces! Quedan muy simpáticas estas calabacitas...
Un consejo: si los huecos que hemos tallado no son suficientes para que respire la vela tenemos dos opciones: quitarle la tapadera o tallas otra cara en el reverso para que hayan más puntos de ventilación y la llama arda mejor.