Gnocchi con Salvia y Estragón

A veces una salsa sencilla es la mejor opción para acompañar un plato de pasta y estos gnocchi con salvia y estragón son el ejemplo perfecto. Los gnocchi ya son bastante contundentes por sí mismos, sin contar si elegimos cocinar gnocchi rellenos... Así que lo más aconsejable es servirlos con una salsa ligera. Yo los suelo saltear con mantequilla y algunas hierbas aromáticas (albahaca, salvia, estragón, orégano fresco, etc), que es como más nos gustan en casa. Especialmente nos gusta la salvia fresca porque se queda con una textura crujiente que engancha!

Carrilleras al Vino Tinto

La carrillada o carrillera es un corte gelatinoso que procede de los mofletes del cerdo o la ternera. Al ser un músculo rico en colágeno, se presta muy bien a ser guisado o estofado, dando como resultado una carne jugosa que se deshace en la boca. Como ocurre con otras partes de la casquería, no se le presta mucha atención e incluso hay personas a las que les puede dar "cosilla" comer mofletes de cerdo o ternera, pero la carrillera es realmente una carne muy agradecida a la hora de cocinar porque queda con una textura muy buena y absorbe muy bien los sabores al guisarse. Con vino tinto queda espectacular...

Vol-au-Vent con Gulas y Gambones

Esta receta de vol-au-vents con gulas y gambones es súper, súper fácil y muy rápida para cualquier ocasión en la que queramos preparar una cena de celebración pero no tengamos tiempo para cocinar, sobre todo si tenemos que trabajar ese día y salimos tarde, con la hora justa para llegar y comer. ¡Esta receta es sólo calentar y listo!

Helado de Turrón

¡Feliz Navidad a todos! Como este invierno está siendo más cálido de lo habitual, os traigo una receta de helado, que sé que hay muchos golosos que aprovecháis cualquier rayito de sol para darle al helado... Jejeje! El helado de turrón es ideal para servir como postre o acompañamiento de un postre en Navidad o para prepararlo en primavera y gastar las tabletas de turrón que no nos comamos estas fiestas.

Natillas Caseras

Nunca antes había preparado las natillas caseras y me ha impresionado lo fáciles que son de hacer! Además, estoy muy contenta con esta receta porque ahora puedo haces mis natillas caseras sin lactosa, cosa que mi estomaguito agradece un montón. Para esta elaboración se necesitan sólo yemas de huevo pero no os agobiéis por gastar las claras. Hay muchas preparaciones donde podéis usarlas: se las podéis echar a una sopa, hacer una mousse, un bizcocho con sólo claras montadas, leche merengada si es verano... o a un mal caso, congelarlas si no las váis a usar en breve.