lunes, 23 de mayo de 2016
Soufflé de Queso
Seguro que hay más de un quesero leyendo ésto... Jejeje! Hoy os traigo una receta que os va a encantar: soufflé de queso. Una receta muy versátil, ya que podéis ponerle cualquier queso que os guste o mezcla de varios. A mí personalmente me gusta mucho con Masdaam mezclado con un poco de Parmesano. También admite otros ingredientes adicionales, como cebollino, bacon, verduras, etc. Por no hablar de los soufflés dulces... Pero eso será otro día! Ahora vamos a ponernos manos a la obra con este rico soufflé de queso y cebollino!
Ingredientes (2 personas):
- 2 cd mantequilla
- 2 cd harina
- 200 ml leche
- 2 huevos
- 70 g queso al gusto (Maasdam, Emmental, Gruyere, Edam, Cheddar...)
- cebollino fresco
- pimienta negra
- nuez moscada
- sal
- aceite
Preparación:
Lo primero que tendremos que preparar para elaborar nuestros soufflés de queso será una bechamel espesa. Para ello, fundimos la mantequilla en un cazo y espolvoreamos sobre ella la harina. Doramos durante un minuto, removiendo. Vamos vertiendo la leche poco a poco mientras removemos con las varillas para deshacer los grumos. Ponemos sal, pimienta y nuez moscada.
Dejamos cocer durante unos minutos hasta que la bechamel esté lo bastante espesa. A lo último, añadimos el queso rallado al gusto y removemos hasta que se funda y se integre bien en la bechamel. Apartamos la bechamel del fuego y dejamos atemperar.
Separamos las claras y las yemas. Vertemos las yemas en la bechamel junto con el cebollino y removemos bien. Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Cuando la bechamel esté fría, vamos incorporando las claras montadas, removiendo con movimientos envolventes hasta que queden integradas.
Engrasamos con aceite unos ramekines o moldes pequeños y los rellenamos hasta 3/4 de su capacidad con la mezcla de bechamel. Según el tamaño de los ramekines, nos darán para 4-5 moldecitos.
Metemos en el horno precalentado a 180 ºC y dejamos hornear los soufflés hasta que estén doramos, aproximadamente unos 25 minutos. Veremos que cuando saquemos los soufflés de queso estarán muy inflados pero se bajan en seguida, así que debemos servirlos inmediatamente para que tengan ese precioso aspecto hinchado y esponjoso.
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Tienen que estar de lujo, dan ganas de probarlos. Un abrazo
ResponderEliminargracias por pasarte por el blog! hacia mucho que no me dedicaba a el :)
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