Risotto de Calabaza y Rúcula

La calabaza es uno de los ingredientes que más me gustan del otoño. Queda delicioso en cualquier plato dulce o salado: en risotto con calabaza y rúcula, en cremas de verdura, en bizcochos, asada como guarnición, como relleno para crêpes, canelones o lasaña... Combina muy bien con sabores fuertes (como queso azul o queso de cabra), ligeramente picante (rúcula, jengibre) o con especias (canela, clavo, comino, chile, cilantro en grano....). Una calabaza puede dar tanto juego! 

Ingredientes:

- 300 g calabaza dulce
- 1 vaso de arroz tipo arborio
- 3 vasos de caldo de pollo o verduras
- 1/2 cebolla
- 1/2 vaso de vino blanco
- 30 g queso parmesano en polvo
- 1 puñado de rúcula
- pimienta negra
- nuez moscada
- aceite de oliva
- sal


Preparación:

Pelamos y troceamos la calabaza. La ponemos en un bowl de cristal y tapamos con film apto para altas temperaturas. Metemos la calabaza en el microondas a máxima potencia durante unos 5 ó 6 minutos. Debe quedar aún un poco dura, ya que se terminará de hacer en la sartén. Salamos y reservamos. Mientras tanto, vamos poniendo a calentar el caldo en un cazo.

Picamos la cebolla y la pochamos en la sartén con un poco de aceite y sal. Añadimos el arroz y sellamos. Regamos con el vino blanco y dejamos que evapore el alcohol. Incorporamos la calabaza, pimienta negra y una pizca de nuez moscada. Vamos regando con el caldo, vertiendo un cazo a cada rato y removiendo para que el arroz suelte el almidón.

Dejamos que el risotto de calabaza se vaya cocinando a fuego medio (rectificamos de sazón si es necesario) hasta que vertamos el último cazo de caldo, junto con el que incorporaremos el queso en polvo para darle melosidad al plato.

Servimos el risotto de calabaza rodeado de unas hojas de rúcula que le darán un toque ligeramente picante que hará un buen contraste con el dulzor de la calabaza.