Croquetas de Pollo

Con la carne y el caldo que me sobraron del puchero, hice estas deliciosas croquetas. Esta vez sólo llevan pollo, pero otras veces le echo la carne de cerdo o ternera que sobra del cocido. Aprovecho para contaros que he probado el aceite de koipesol que dice que los fritos absorben un 20 % menos de grasa y la verdad es que se notó en el papel absorbente donde pusimos las croquetas. Además, los rebozados se quedan muy crujientes y se doran homogéneamente, como veis en la foto.

Ingredientes:

- 150 g margarina
- 175 g harina
- 1/2 cebolla
- 300 ml caldo de puchero
- 700 ml leche
- muslos de pollo del puchero
- nuez moscada, sal y pimienta
- 1 huevo
- 1 chorrito de leche
- pan rallado
- aceite para freír

Preparación:

Ponemos la margarina a derretir en una sartén profunda. Añadimos la cebolla picada muy finita y pochamos hasta que esté blandita. Vamos espolvoreando la harina y moviendo con la espátula. Dejamos freír unos minutos para que luego las croquetas no saquen sabor a harina.

Mientras tanto, mezclamos un vaso y medio de caldo con tres vasos y medio de leche (en total un litro de líquido). Ponemos a calentarlo en un cacillo. Cuando la harina esté frita, vamos añadiendo la mezcla de caldo caliente y moviendo muy bien con las varillas para deshacer los grumos. Dejamos cocer unos 15 ó 20 minutos sin dejar de mover. Ésta es la parte más trabajosa, ya que hay que disolver muy bien los pegotitos de harina. Pasado este tiempo, incorporamos la carne del puchero picadita y añadimos sal, pimienta y nuez moscada. Cocer otros 10 minutos más o hasta que la masa esté lo suficientemente densa.

Dejamos la masa enfriar y la metemos en la nevera (mejor de un día para otro) para que se solidifique. Batimos un huevo con un chorrito de leche en un plato y llenamos otro con pan rallado. Vamos formando las croquetas con las manos húmedas y rebozando en huevo y pan rallado. Sólo queda freírlas y ¡a comer!