Huevos Benedict (a la Benedictina)

Oficialmente, declaro los huevos Benedict (a la Benedictina) como mi particular "Pesadilla en la Cocina". Yo también me las busco... Tanto ver Masterchef, donde siempre ponen alguna prueba de preparar huevos Benedict, pues yo también quería ponerme el reto de la "Prueba de Presión", pero sin el chef Ramsay (qué pena...). Jejeje! Y a todo ésto... ¿Qué son los huevos Benedict (a la Benedictina)? Pues es un desayuno, a base de dos mitades de muffin inglés tostadas, cubiertas con bacon o jamón ahumado, huevos escalfados y salsa holandesa. Muy ricos, la verdad, pero es de esas recetas que te empantanan la cocina y lías la de Dios para comerte unos huevos! Jajaja! Pero claro, habrá que intentarlo aunque sea una vez, no?



Ingredientes Huevos Benedict:

- 4 huevos
- 8 lonchas de bacon inglés
- 2 muffins ingleses
- salsa holandesa casera
- aceite de oliva
- pimentón picante
- sal


Ingredientes Salsa Holandesa:

- 4 yemas de huevo
- 200 g mantequilla aprox.
- 1 cd zumo de limón
- pimienta negra
- sal

Preparación:

Clarificar la mantequilla: lo primero que debemos hacer es clarificar la mantequilla. Para ello, la ponemos a derretir a fuego bajo sin mover. Retiramos la espuma que se forma en la superficie. La mantequilla líquida se va a dividir en dos, la parte amarilla que queda en la superficie es la mantequilla clarificada y la parte blanquecina que queda al fondo es el suero. Vamos sacando la mantequilla clarificada con un cazo y filtrándola con un colador de tela, con cuidado de no llegar al fondo del cazo para que no arrastrar nada del suero.

Salsa holandesa: ponemos una olla con agua a calentar sin que llegue a hervir (unos 40 - 50 ºC). Si no tenemos termómetro, la temperatura debe ser aquella en la que metamos el dedo en el agua y la notemos caliente, pero sin quemarnos. Bajamos la temperatura del fuego al mínimo para mantener el agua a esa temperatura y colocamos un bowl sobre la olla de agua caliente para cocinar en él al baño María. Vertemos las yemas de huevo y removemos con varillas hasta que aumente de volumen. Vamos añadiendo la mantequilla poco a poco, sin dejar de remover, como si estuviéramos haciendo una mayonesa. Es muy importante controlar la temperatura del recipiente para que no se nos corte. Si notamos que se calienta demasiado, debemos retirar la olla del fuego. Si se corta la salsa holandesa, la podemos recuperar añadiendo una cucharada de agua templada y volviendo a remover. Una vez hecha la salsa, la apartamos del fuego y añadimos limón, sal y pimienta. Si nos quedase muy espesa, se puede aligerar con un poco de agua tibia. ¡Muy importante!: debemos conservar esta salsa al baño maría, siempre caliente, hasta la hora de servir.

Huevos Escalfados: poner una capa de film resistente al calor en un vaso. Pintamos con aceite, empujamos un poco hacia el fondo y vertemos un huevo. Echamos sal. Cerramos el paquetito, retorciendo los bordes del film y haciéndole un nudo o atándolo con una goma. Metemos los huevos en agua hirviendo, apagamos el fuego y dejamos que se cuezan unos 4  minutos. Sacamos del agua, cortamos el nudo con unas tijeras y retiramos el film con cuidado. Los huevos deben quedar cocinados por fuera, pero con la yema líquida.

Muffins y Bacon: en una sartén, vamos friendo el bacon o jamón ahumado. Yo usé back bacon sin ahumar, que es un bacon con más carne y forma de chuleta. En otra sartén, tostamos ligeramente los muffins ingleses abiertos en dos mitades. Los muffins ingleses no son unos dulces, eh? Son unos bollitos de pan, redondos y aplastaditos, más recios que los de hamburgesa. Podéis usar también pan de molde.

Montaje: ponemos en cada plato dos mitades de muffins, las cubrimos con una o dos lonchas de bacon y coronamos con un huevo escalfado en cada tostada. Cubrimos con salsa holandesa y espolvoreamos un poco de pimentón picante antes de servir. Por supuesto, todo debe estar caliente.

Como véis, los huevos Benedict (a la Benedictina) están deliciosos pero es una ida de olla. Hay que hacer todas las cosas a la vez para que el plato salga caliente y es una faena estar pendiente de remover la salsa holandesa, que no se corte, escalfar los huevos, dorar el bacon... Pero al menos una vez en la vida hay que probarlo! No?