Hornazos de San Marcos

Los hornazos son unos panecillos de aceite con un huevo cocido en el centro que se consumen desde la Pascua de Resurección hasta el Día de San Marcos. Antiguamente no se consumían huevos durante la Cuaresma (los cuarenta días previos al Jueves Santo) por ser considerados"carne", así que en muchas casas se acumulaban los huevos que ponían sus gallinas y que cocían para poder conservarlos. A partir del Domingo de Resurrección, se preparaban los hornazos utilizando los huevos cocidos para darles salida.

En Granada, los hornazos se preparan con masa de pan de aceite, que puede ser dulce o salada. Además, en algunos pueblos existe la costumbre en el Día de San Marcos de hacer una gran comilona en el campo, llevando cada uno un hornazo para luego "estrellar" el huevo cocido en la cabeza de algún pobre incauto... (Sí, pensaréis que somos unos bruticos... Jajaja!).



Ingredientes Prefermento:

- 75 g harina de fuerza
- 75 ml agua
- 2 g levadura de pan seca
- 1 ct azúcar

Ingredientes Masa para Hornazos:

- 500 g harina de fuerza
- 125 ml agua tibia
- 75 ml aceite de oliva virgen extra
- 80 g azúcar
- 5 g levadura de pan seca
- 2 huevos medianos
- 2 cd matalahúva (anís verde)
- 1/2 ct sal
- masa madre (prefermento)

Otros ingredientes del Hornazo:

- 1 huevo para pintar
- 4 huevos medianos cocidos
- azúcar


Preparación:

Lo primero es preparar la masa madre o prefermento. En un cuenco, mezclamos la harina, el agua (a temperatura ambiente), la levadura y el azúcar. Tapamos con un paño y dejamos reposar en un lugar cálido durante al menos un par de horas, aunque lo mejor es prepararla la noche de antes y guardarla en la nevera para usarla a la mañana siguiente, así tendrá mucho más tiempo para fermentar. Un consejo: utilizad un bowl grande, ya que aumentará bastante de volumen, y cubridla con un paño fino que deje escapar los gases que producirá la fermentación.

Otra cosa que podemos adelantar es cocer los huevos. Yo sólo los tuve cociendo 8 minutos para que luego se terminen de hacer en el horno

Al día siguiente, preparamos la masa que utilizaremos para nuestros hornazos de San Marcos. Calentamos ligeramente el aceite de oliva con la matalahúva y lo dejamos enfriar. Disolvemos la levadura de panadería en el agua tibia.

Ahora mezclamos en un bowl grande la harina de fuerza, el azúcar, el huevo batido, el agua con la levadura, la masa madre y la sal. Comenzamos a remover (la masa será algo seca). Pasamos la mezcla a una encimera enharinada y le vamos añadiendo el aceite poco a poco mientras seguimos amasando hasta que quede bien integrado. Amasamos durante unos 15 minutos hasta que la masa sea manejable y lisa. Pasamos la masa a un bowl pintado ligeramente con aceite para que no se pegue, tapamos con un trapo y dejamos levar en un lugar cálido durante un par de horas hasta que doble su volumen.

Volvemos a amasar durante unos minutos para desgasificar la masa. Separamos una pequeña porción y con la masa restante formamos cuatro bolas que aplastaremos. Les hacemos un hueco en el centro y colocamos en cada uno un huevo cocido. Con la masa que habíamos separado, hacemos tiras y las cruzamos sobre los huevos en forma de cruz.

Tapamos los hornazos con film y los dejamos doblar su volumen durante un par de horas. Batimos un huevo y pintamos los hornazos. Si queremos, espolvoreamos abundantemente con azúcar. Yo dejé dos con azúcar y dos sin (eso ya depende de lo "dulcero" que uno sea).

Metemos los hornazos en el horno precalentado a 180 ºC. Horneamos durante unos 25 minutos, hasta que estén dorados. Los dejamos enfriar sobre una rejilla antes de consumir. Ya sabéis, amigos, recordad llevad vuestro hornazo a la comilona de San Marcos y buscad una cabeza "ajena" sobre la que cascarlo!