Helado de Chicle

Estamos en pleno veranito y ya es hora de desempolvar la heladera, no? Jejeje! La he sacado tarde, pero ha tenido su merecido estreno: helado de chicle! Este invierno compré en El Corte Inglés un botecito de pasta de chicle y estaba deseando usarlo. Aunque se puede utilizar en cupcakes, batidos, etcétera, yo ya sabía cuál iba a ser su finalidad... ¡¡Sí, helado!! Está divino. No habrá niño - ni adulto - que se resista!


Ingredientes:

- 300 ml leche entera
- 400 ml nata para montar
- 3 yemas de huevo
- 60 g azúcar
- 2 cd azúcar invertido (ver receta)
- 6 ó 7 ct pasta de chicle

Preparación:

Ponemos a calentar la leche junto con la nata en un cazo sin que lleve a hervir. En un bowl, batimos bien las yemas de huevo con el azúcar y el azúcar invertido. Vertemos la mezcla de leche caliente sobre las yemas, sin dejar de remover. Devolvemos la mezcla al cazo y dejamos cocer a fuego suave durante unos minutos hasta que espese ligeramente. Se sabe que la mezcla está lista cuando al meter una cuchara, la nape. Vertemos unas cucharaditas de pasta de chicle y removemos. Probamos la mezcla de helado para ver si el sabor está a nuestro gusto.

Dejamos enfriar la mezcla hasta que esté a temperatura ambiente. Después la refrigeramos durante al menos 4 horas para que esté bien fría antes de ponerla en la heladera.

Montamos la heladera, habiendo metido en el congelador la cubeta durante 24h. La ponemos en marcha y vamos vertiendo la mezcla de helado de chicle poco a poco. Dejamos mantecar el helado durante unos 30 ó 40 minutos, hasta que veamos que la mezcla está cremosa. Pasamos el helado a un tupper y lo conservamos en el congelador.

Cuando queráis consumir el helado de chicle, sacadlo un ratito antes para que se ablande y se puedan formar bolas con facilidad. ¡Es súper cremoso!