Helado de Leche Merengada

Sí, hoy me he dado un capricho en toda regla: me he preparado un helado de leche merengada para mí sola... Jejeje! Pero no penséis que soy mala y que no lo quiero compartir... Es que he preparado el helado con leche y nata sin lactosa para poder comerlo, que siempre que hago estas cosas tan ricas no las puedo disfrutar! Por supuesto, podéis elaborarlo con leche y nata normal. También he aprovechado que este helado no es apenas graso para probar cómo funciona la gelatina como estabilizante (evita que el helado se cristalice). La verdad es que ha ido fenomenal y te permite hacer helados más ligeros y con menos grasas. De hecho, éste lleva leche semi y he omitido las yemas de huevo.



Ingredientes:

- 1/2 litro de leche
- 200 ml nata para montar
- 2 claras de huevo
- 2 hojas de gelatina
- 50 g azúcar
- 30 g azúcar glace
- 2 cd azúcar invertido (receta)
- 1 palo de canela
- la piel de un limón
- canela en polvo


Preparación:

Lo primero será infusionar la leche. Para ello, mezclamos la leche y la nata en un cazo y la ponemos a calentar junto con la rama de canela, la piel de limón (recordad, sin nada de la parte blanca, que amarga) y los 50 g de azúcar. Removemos de vez en cuando para que no se pegue. Retiramos del fuego cuando llegue al punto de ebullición.

Añadimos el azúcar invertido y las hojas de gelatina, previamente puestas en remojo, y removemos bien para que se disuelvan. Dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego refrigeramos durante al menos 4 hora para que esté bien frío. Yo le dejo el palo de canela y la piel de limón durante toda la noche para que tome bien el sabor.

Separamos las claras de huevo de las yemas con cuidado de que no se rompan las yemas porque si no las claras no montan. Reservad las yemas para otras preparaciones, como unas natillas, un pudding o una crema pastelera, por ejemplo. Montamos las claras con las varillas eléctricas, añadiéndole poco a poco el azúcar glace cuando esté casi montada. Seguimos batiendo hasta que tengamos un merengue que forme picos estables. Se sabe que está porque al darle la vuelta a la jarra ¡¡el merengue no se cae!!

¿Habéis visto la prueba de Masterchef Junior en la que los niños montan claras a mano y luego las tienen que volcar sobre la cabeza de Gordon Ramsay? Jajaja! Bueno, pues tenéis que montarlas algo mejor que los peques...

Metemos el merengue un ratito en la nevera para que se enfríe. Luego vamos a preparar la leche merengada: filtramos la leche para desechar la canela, el limón y cualquier grumo. Le vamos incorporando el merengue y removiendo con suavidad y movimientos envolventes hasta que quede bien integrado con la leche.

Ponemos la heladera en marcha y vamos vertiendo la mezcla del helado. Dejamos mantecar durante 30 ó 40 minutos. Metemos nuestro helado de leche merengada en un tupper y llevamos al congelador.

Recordad sacar el helado un ratito antes de consumir y dejarlo reposar - preferiblemente en la nevera - hasta que tenga la consistencia necesaria para formar bolas. Yo me suelo ayudar de un sacabolas que meto en agua ligeramente caliente para sacar bolas con más facilidad. Espolvorear el helado de leche merengada con canela en polvo justo antes de servir.