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martes, 1 de marzo de 2016
Compota de Ruibarbo
Hace unas semanas pasé por la frutería de mi barrio y cuál fue mi sorpresa cuando ví... ¡¡ruibarbo!! Es complicado encontrarlo fresco en España porque su época de recolección es corta. Yo normalmente lo compro enlatado, así que cuando lo ví fresco no me pude resistir. Seguro que lo habéis visto en la lista de ingredientes de algunas recetas de repostería británica o centroeuropea. En Inglaterra hacen de todo con ruibarbo (allí se llama rhubarb): yogures, pasteles, compotas... Uuuhhmm!! Es un sabor que me encanta!
¿Sabéis qué? Aunque se usa principalmente en recetas dulces, el ruibarbo es una verdura. Se parece a un tallo de apio, pero de color entre rosa y verde. Las hojas y las raíces son tóxicas, así que los venden ya limpios, sólo las pencas. Su sabor es ácido, como a limón, lo cual combina muy bien con otras frutas dulces como manzana o fresas. Por su acidez, hay que evitar cocinarlo en cacerolas de hierro, aluminio o cobre (podemos usar las de acero inoxidable o teflón, por ejemplo).
Ingredientes (1 tarro):
- 250 g de ruibarbo
- 50 g azúcar
- 50 ml agua
Preparación:
Lavamos y secamos las pencas de ruibarbo. Las troceamos tal cual están, dejándole las hebras. Aunque parezcan que estas hebras son duras como las de los apio, una vez cocidas se desmenuzan con facilidad y no se notan. Además, le dan ese color rosa tan atractivo a la compota.
En una cacerola, ponemos a calentar el agua con el azúcar. Cuando el azúcar se disuelva, añadimos el ruibarbo troceado. Dejamos cocer unos minutos a fuego fuerte. Cuando el ruibarbo comience a ablandarse, bajamos a fuego suave. Dejamos cocinar hasta que la compota tenga el espesor deseado, removiendo de vez en cuando, sobre todo al final de la cocción para evitar que la compota se pegue.
Esta compota de ruibarbo la podéis usar de muchas formas: en tostadas, tartaletas, como relleno de cupcakes... Yo hice una copa de yogur, con compota de ruibarbo en la base, yogur griego y un topping de chips de manzana. Aunque si os digo la verdad... ¡Estaba tan rica que me la comí a cucharadas!
Seguro que esta compota está buenísima. Yo soy de las que nunca lo he visto fresco en la frutería, o vamos igual lo he tenido delante de mis narices y ni me he enterado. Cuando lo he comprado pues como tú, he tirado de bote, a partir de ahora me fijaré más cuando vaya a la frutería, seguro que fresco, está mucho mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida amiga, no lo conozco, pero seguro que te ha quedado una mermelada de cine, si lo usan los ingleses tiene que ser una maravilla ellos hacen una reposteria divina. Mil besicos cielo
ResponderEliminarYo todavía no lo he probado, es difícil de encontrar, pero seguro que está muy buena esta compota.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse