¡Ay, pero qué mal me están quedando las fotos últimamente! Mi cámara buena murió hace tiempo... La cámara de repuesto, una cutrecilla de bolsillo, también me abandonó y ando tirando de la cámara del móvil que para fotos de cerca y con poca luz no es una maravilla precisamente... Pero bueno, mi estofado de cuello de cordero quedó rico y eso es lo que cuenta.
Para esta receta compré cuello de cordero porque es una pieza barata y que aporta mucho sabor a los estofados. Podéis pedir al carnicero que os la trocee. A mí me la cortaron en rodajas y la verdad es que este corte me ha gustado mucho porque, con ayuda de una cuchara, se desprende la carne del hueso con facilidad una vez servida en el plato.
Ingredientes:
- 1 cuello de cordero
- 1 ajo
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento choricero
- 1 vaso de vino blanco
- 800 g patatas
- 1 hoja de laurel
- unos granos de pimienta
- tomillo
- colorante
- aceite de oliva
- agua
- sal
Preparación:
Ponemos un poco de aceite de oliva en la olla a presión. Salpimentamos las rodajas de cuello de cordero y las marcamos. Sacamos y reservamos. Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento verde. Los pochamos en el aceite de la olla y añadimos sal.
Cuando estén blandos, volvemos a incorporar el cordero. Regamos con el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol. Añadimos las pimientas en grano, un poco de tomillo, la hoja de laurel y el pimiento choricero troceado. Vertemos agua hasta que cubra, ya que después añadiremos las patatas. Ponemos sal y dejamos cocer durante 18 minutos desde que suba la válvula.
Mientras cuece el estofado de cuello de cordero, aprovechamos para pelar y trocear las patatas. Abrimos la olla, incorporamos las patatas, ponemos una pizca de colorante y probamos de sal por si hay que rectificar. Cerramos y dejamos cocer otros 8 minutos desde que suba la válvula.
Con esto sencillos pasos tendréis listo un delicioso estofado de cuello de cordero. También se puede hacer con paletilla o pierna, troceada para guisar.
Un plato suculento y para mojar pan.
ResponderEliminarLo que cuenta es que el plato quede rico y este se ve de mojar pan y no parar :) no te preocupes por las fotos. Un besito.
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