Vamos con otra receta mexicana, de esas que gustan y mucho... ¡Las enmoladas de pollo! Sumamente deliciosas, se trata de tortillas de maíz ligeramente fritas, bañadas en mole rojo - de ahí lo de "enmoladas" - y rellenas de pollo deshilachado. Son súper fáciles de hacer pero sí que es imprescindible tener todo ordenado y organizado de antemano para no guarretear la cocina (¡¡jajaja!!), así que ante todo orden y preparación para que no cunda el pánico - es broma -. Aquí tenéis el proceso explicado de forma muy simple:
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo
- 8 tortillas de maíz blanco de La Despensa Mexicana
- 120 g pasta de mole rojo de La Despensa Mexicana
- caldo de pollo
- queso curado rallado
- otros toppings al gusto (nata agria, cilantro, sésamo, etc...)
- aceite para freir
- sal
Preparación:
Salamos las pechugas de pollo y las cocemos en el caldo de pollo durante 12 minutos, utilizando una olla a presión. Si usamos una olla tradicional, el tiempo de cocción será más largo, alrededor de 25 o 30 minutos, según el grosor del pollo. Las sacamos del caldo y las desmenuzamos con un tenedor. Si es necesario, rectificamos de sal mientras aún están calientes. Reservamos el caldo de pollo para el mole.
Ponemos a calentar medio bote de pasta de mole rojo junto con el caldo caliente de pollo (pondremos unas dos tazas de caldo aprox. Si es necesario, ya se añadirá más). Calentamos y removemos hasta que espese un poco. Mantenemos la salsa en el fogón apagado para que no se enfríe.
En una sartén o freidora, cuyo aceite estará caliente pero no en exceso (unos 150ºC), freímos las tortillas ligeramente - vuelta y vuelta - en aceite y escurrimos bien sobre papel absorbente. No queremos dorarlas, sólo que se ablanden y sean manejables.
Cuando las tortillas estén listas y escurridas, vamos tomándolas de una una en una, bañándolas en el mole y rellenándolas con pollo deshilachado. Doblamos la enmolada de pollo y la vamos colocando en un plato de servir.
Esta es la parte más guarretinga, por eso hay que tenerlo todo preparado y a mano (vamos, es como rebozar croquetas, que te pringas... Jejeje!). Yo utilicé unas pinzas para bañar las tortillas en el mole y también doblarlas, otras pinzas para rellenarlas de pollo, y una pala de cocina plana para ponerlas en el plato, por si os sirve de ayuda...
Serviremos de tres a cuatro enmoladas de pollo por comensal, cubiertas por el mole rojo que haya sobrado, queso rallado y otros toppings al gusto (cilantro picado, sésamo, nata agria, cebolla o cebollino...). Espero que os encante estas enmoladas de pollo superdivinas!
He hecho pocas cosas de comida mexicana y también conozco la Despensa, precisamente la mayoría las hice con sus productos.
ResponderEliminarLa verdad es que tu receta tiene que estar buenísima.
Un abrazo
Hola guapaaaaa cuántos siglos sin pasar por tu cocina!!!perdóname.Veo que estás súper mexicana...pues me viene de perlas con lo que me gusta esta comida.Un besazo
ResponderEliminarCon lo que a mi me gusta la comida mexicana, y que ésto no lo conociera...
ResponderEliminarMe ha llamado muchisimo la atención.
Desde luego que me apunto la receta, porque si o si tengo que probarlo.
Un saludo!