Coquinas con Vino Blanco

¡Ay, que la gripe me ha pillado desprevenida y aquí estoy en mis vacaciones, encamada y con fiebre...! No tengo ganas de nada... Así que hoy os voy a dejar una receta muy, muy fácil y deliciosa: coquinas con vino blanco. De pequeña, era unos de mis platos favoritos. Cuando era chica, las playas estaban llenas de coquinas. Metías las manos en la arena de la orilla y sacabas unas cuantas. Recuerdo que mi padrino tenía un rastrillo al que había atado una malla, así conseguía sacar un buen puñado de coquinas de una sola pasada. Luego las cocinábamos allí mismo en la playa. Las hacíamos salteadas con ajo y vino, como éstas, o paella de coquinas. Las coquinas recién cogidas y cocinadas en la playa sabían a gloria...

Ingredientes:

- 1/2 kg de coquinas

- 1 ó 2 dientes de ajo

- 1 vasito de vino blanco

- perejil

- limón

- aceite de oliva virgen extra

Preparación:

Lo primero que haremos será limpiar bien las coquinas para que no se queden con tierra dentro. Para ello, lavamos y frotamos las coquinas bajo el grifo para quitar la arena superficial. Las ponemos en un recipiente amplio con agua y abundante sal. Las metemos en la nevera (sin tapar) y las dejamos tranquilitas durante varias horas... (Jijiji). De esta forma, las coquinas estarán a gusto y se abrirán ligeramente, soltando la tierra que tengan dentro. A la hora de utilizarlas, las pasamos a un escurridor y lavamos con agua fría.

En una sartén grande, ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Picamos los ajos y los rehogamos un poco, sin que se doren. Incorporamos las coquinas escurridas y regamos con vino blanco. Subimos el fuego y tapamos la sartén mientras las coquinas se van abriendo con el vapor. Destapamos y removemos para que las coquinas que estén debajo tengan espacio para abrirse. Dejamos cocinar destapadas hasta que las coquinas estén abiertas.

Servimos las coquinas al vino blanco espolvoreadas con perejil picado y un chorrito de limón.