Galletas de Algarroba

Mi abuelo me contaba que la algarroba era "el chocolate de los pobres". De pequeña iba mucho al campo y me encantaba abrir y mordisquear las vainas de algarroba, aunque también me entristecía saber que en tiempos de mi abuelo la gente era tan pobre que las chucherías de los niños eran esas vainas de sabor agridulce. Rememorando esos recuerdos de mi infancia, nada más ver esta harina de algarroba en una tienda, me quise hacer con ella para elaborar un bizcocho o unas galletas de algarroba. Me han sabido a gloria, sobre todo por los recuerdos que me traen... Así que os animo a probar la harina de algarroba como sustituto del chocolate. Además de no tener grasa, es muy nutritiva y es dulce de forma natural, así que no necesita mucha azúcar.

Palmeras de Hojaldre con Chocolate

¡Vuelve el Asaltablog, el reto más descarado de la blogosfera! Jajaja! Esta temporada, el primer blog asaltado ha sido Churretes de Cocholate, al que le he choriceado estas palmeras de hojaldre con chocolate. Son súper fáciles de hacer así que no hay excusas... ¡Anímate y revoluciona la hora de la merienda con estas riquísimas palmeras de hojaldre hechas en casa!

Barritas de Muesli con Arándanos y Chocolate Blanco

Estas barritas de muesli caseras son ideales para desayunar, merendar o reponer fuerzas a media mañana, ya que llevan cereales, fruta, chocolate, frutos secos... que nos aportan energía y hacen que sean tan deliciosas! No se hornean, sino que se prensan y se solidifican en la nevera. El resultado son unas barritas de muesli muy jugosas. Para elaborarlas, he utilizado el sirope de ágave Sunny Via, que ha sido todo un descubrimiento... ¿Lo habéis probado ya?

Galletas de Naranja con Especias

A nuestra querida compañera Doris le dedico estas ricas galletas de naranja y especias. Son muy sencillitas y rápidas de hacer, incluso para los que en repostería no pasan del "nivel bizcocho" (como yo... Jejeje!!). He tomado como base las galletas de jengibre que preparé en Navidad, ya que me dieron muy buen resultado. El no tener horno me limita mucho experimentar, así que estas galletas son simples pero muy sabrosas!

Si queréis participar en el sorteo "Galletas Para mi Caja", pasaros por el blog de Doris antes del 28 de Septiembre y celebrad con ella sus más de 500 seguidores!

Ingredientes:

- 275 g de harina de repostería
- 150 g azúcar moreno
- 125 g mantequilla
- 100 ml zumo de naranja
- 1 huevo
- 1 ct bicarbonato
- ralladura de una naranja
- canela
- jengibre
- clavo
- cardamomo
- nuez moscada


Preparación:

En un bowl, batimos el huevo junto con la mantequilla troceada y reblandecida y el azúcar. Vertemos el zumo de la naranja exprimido y volvemos a batir. La mezcla adquirirá un aspecto como si estuviera cortada, pero es algo normal.

Incorporamos la harina tamizada, el bicarbonato, la piel rallada de naranja y las especias molidas. Mezclamos con las varillas o amasadora hasta que todo esté bien integrado. Tapamos el bowl con film y lo dejamos reposar una hora.

Precalentamos el horno a 180 ºC. Colocamos un papel sulfurizado sobre la bandeja de horno. Vamos tomando pequeñas porciones de masa con las manos humedecidas y formamos bolitas que colocaremos sobre la bandeja y aplanaremos ligeramente. Hay que dejar bastante espacio entre ellas, ya que se expanden bastante.

Horneamos durante unos 15 minutos aproximadamente. No conviene pasarse con el tiempo, ya que las galletas se terminan de hacer fuera del horno con el calor que mantienen. Colocamos las galletas sobre una rejilla para que se enfríen sin crear humedad y espolvoreamos con la mezcla de especias que hemos usado para decorarlas y potenciar su sabor especiado.

Una vez fría, conservar en un tupper o caja metálica. Con estas cantidades salen 24 galletas pequeñas o 12 galletas grandes.

Galletas de Jengibre Escarchado y Melaza

Aquí sigo con mis incursiones en la repostería y hoy tocan galletitas. ¡Unas galletas deliciosas a base de jengibre escarchado y miel de caña! Son ideales para tomar en una tarde navideña, con una taza de té calentito junto a la chimenea... Quedan muy esponjosas y el jengibre escarchado le da un toque intenso de sabor cada vez que te topas con un trocito, pero se pueden preparar también sin él, si no lo encontráis. Suele ser un poco caro, pero trajeron una oferta en el súper y, por 3 € el tarro, ¿cómo no se iban a venir?

Ingredientes:

- 265 g harina
- 100 g azúcar blanco

- 75 g melaza o miel de caña
- 125 g mantequilla sin sal (yo, de Lorenzana)
- 1 huevo grande
- 1 ct bicarbonato
- 2 ct jengibre en polvo
- 1 ct canela en polvo
- 1 pizca de clavo en polvo
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- 1 pizca de sal
- 1 puñado de jengibre escarchado
- azúcar de caña y jengibre para decorar

Preparación:

Mezclamos en un bowl la mantequilla derretida, el huevo batido, la miel de caña y el azúcar. En otro bowl, mezclamos la harina con el bicarbonato y las especias en polvo. Vamos tamizando la mezcla de harina sobre la mezcla de los ingredientes húmedos mientras vamos moviendo con las varillas o amasadora manual. Cuando esté bien amasado, incorporamos el jengibre escarchado picadito. Volvemos a moverlo todo bien.

Colocamos un papel sulfurizado en la fuente de horno. Vamos echando una cucharada grande colmada de masa para cada galleta (más o menos salen unas doce, bien grandotas). Con los dedos húmedos, damos forma redondeada a las galletas, teniendo en cuenta que no hay que aplastarlas mucho, ya que se expandirán al hornearlas. Cuando tengamos todas las galletas con forma, espolvoreamos con un poco de azúcar moreno (el que puse es de cultivo ecológico y lleva melaza).

Metemos en el horno precalentado a 180 º C y horneamos 15 minutos. Sacamos del horno y espolvoreamos con jengibre en polvo. No importa si al sacarlas están algo blandas, ya que se terminarán de cocer mientras se enfrían. Dejamos atemperar un poco y pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.

¡¡Estas galletas están riquísimas!! Los trocitos de jengibre escarchado le dan un sabor increíble y son muy esponjosas. La primera vez las dejé cocer demasiado. Estaban muy buenas, ¡pero parecían Campurrianas! (aunque bueno, nada que no se solucione mojando en té con leche...). Pero ya que le tengo cogido el tiempo de cocción, os recomiendo que no paséis de los 15 minutos.