Ahora con el calor tenemos el problema de que la fruta se madura demasiado rápido, especialmente los plátanos, que tienden a ponerse negros en dos días. Para algunos, un plátano muy maduro es algo inservible que definitivamente va a ir a parar a la basura. Pero en cuanto a la repostería, un plátano pasado, que se ha puesto ya negro, es una mina. Ahí es donde está todo el sabor a plátano, además de tener la ventaja de que no habrá que añadir azúcar.
Cuando los plátanos están ya muy maduros, en casa los utilizamos para preparar batidos, bizcochos, pan de plátano (ver receta) o estas ricas tortitas de plátano americanas (banana pancakes).