Tortilla de Guisantes

Como ya os comenté en una ocasión, la tortilla de guisantes es una de mis preferidas. Además, me encanta ese dulzor que tienen los guisantitos... Aunque es la época, éstos son congelados. Si usáis los frescos, os diré el truquillo para que queden más tiernos y dulces: ponerles una cucharadita de azúcar en el agua de cocción.

Ingredientes:

- 4 puñados de guisantes congelados
- 1/2 cebolla
- 3 huevos grandes
- 1 chorrito de leche
- un poquito de azúcar (opcional)
- aceite y sal

Preparación:

Picamos la cebolla y la rehogamos en la sartén con un poco de aceite. Cuando comience a cambiar de color, añadimos los guisantes y dejamos que se vayan haciendo, moviendo de vez en cuando. Yo los tapé para que se hiciesen con su propio vapor. Cuando estén blanditos, le ponemos la sal y una pizca de azúcar.

En un bol, batimos los huevos con un chorrito de leche y sal. Añadimos los guisantes, movemos bien y volvemos la mezcla a la sartén. Dejar que se cuaje a fuego lento y luego dar la vuelta para que se haga por el otro lado. Qué disfrutéis!

Bocadillo de Queso de Cabra, Tomate Asado y Cebolla Caramelizada

Este es el riquísimo bocadillo que cenamos anoche. Teníamos un rulo de queso de cabra y empezamos a pensar en cosas que le irían bien y así surgió ponerle el tomate asado con hierbas provenzales y la cebolla caramelizada. ¡Ya véis que cenar un bocadillo no tiene porqué ser aburrido!

Ingredientes:

- pan de chapata
- rulo de queso de cabra
- tomate de rama
- cebolla
- lechugas variadas
- crema de vinagre de módena
- azúcar
- hierbas provenzales
- aceite y sal

Preparación:

Abrimos la chapata y la tostamos por la parte de dentro sobre una sartén-parrilla. Reservamos. En esa parrilla, untamos un poco de aceite y doramos las ruedas de tomate por ambos lados. La sal y las hierbas se las ponemos al final para que no nos suelte agua mientras se asa.

En otra sartén, vamos caramelizando la cebolla. La rehogamos con aceite y un poco de sal. Cuando esté tierna, la regamos con la crema de vinagre y el azúcar y dejamos que se vaya caramelizando a fuego suave.

Montamos el bocadillo, poniendo aceite de oliva en la base, los tomates asados, el queso de cabra y la cebolla caramelizada. Después gratiné las chapatas en el horno para que el pan se tostase por fuera y el queso se derritiera. Servir acompañado de lechugas variadas, que luego podéis poner dentro del bocadillo.

Tarta de Queso Tradicional al Horno

Continúo con mis incursiones en la repostería. Me he atrevido - por fin - a hacer la tarta de queso al horno ¡¡y es facilísima!! Con todo el tiempo que lleva mi pobre Peque pidiéndome que la haga... Ahora, eso sí, la ha disfrutado muchísimo. Se la comía con una cara de felicidad!! Yo, por mi parte, me he puesto mala con todas y cada una de las tartas que llevo publicadas en el blog, ya que soy intolerante a la lactosa. Así que a ver cuando me pongo a hacer una que no lleve lácteos... Aunque, en fin, con lo riquísima que estaba no me ha importado!

Ingredientes:


- 200 g galletas digestive
- 60 g margarina


- 250 g queso fresco con sal
- 3 huevos grandes
- 1 yogur blanco sin azúcar
- 1/2 vasito del yogur de leche
- 200 ml nata espesa
- 3 cd colmadas de harina
- 3 cd azúcar (o al gusto)

Preparación:

Poner las galletas troceadas en la picadora y triturar. Pasar a un bol y añadirle la margarina derretida. Mover muy bien para que se humedezca por igual. Engrasamos un molde desmolntable (el mío es de 22 cm) con margarina y harina. Yo le pillé papel sulfurizado en la base para desmoldarlo mejor. Vertemos la mezcla de galletas en el molde y aplastamos con las manos para que quede una base homogénea, resistente y bien apretadita.

Ponemos el resto de los ingredientes en el vaso de la batidora y lo procesamos hasta que quede bien finito y sin grumos. Echamos esta mezcla en el molde y metemos en el horno precalentado a 170 ºC hasta que al pinchar la varilla salga limpia. En el horno de turbo-convección me tardó unos 40 minutos, aunque le tuve que bajar la temperatura a mitad de la cocción.

Después de sacarla del horno, hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente y meterla en la nevera de un día para otro para que se asiente (ya sé que es difícil esperar con semejante postre en el frigo...). Se puede tomar sola o con mermelada del sabor que queramos.

La verdad es que la tarta de queso philadelphia (sin horno) está muy buena, pero después de probar ésta... ¡¡¡Me quedo con la horneada!!!

Potaje de Garbanzos con Hinojos

El otro día iba a preparar un potaje de garbanzos, pero me llamó mi suegra y me dijo que tenía unos hinojos del campo, así que en vez de acelgas o espinacas, le puse los hinojos. A mí me gustan mucho porque le dan a los guisos un toque dulzón-anisado muy especial.

Ingredientes:

- 500 g garbanzos
- hojas de hinojo
- 1 patata
- 2 zanahorias
- pimiento rojo
- 1 ajo (usé ajo asado)
- 1/2 cebolla
- 3 cd tomate triturado
- caldo de verduras
- laurel
- colorante
- aceite y sal

Preparación:

Poner en remojo los garbanzos toda la noche (12 h). Lavarlos y ponerlos a cocer en la olla express con el caldo tibio, un poco de sal (si hace falta) y una hoja de laurel. Tenerlos cociendo durante 35-40 minutos desde que suba la válvula.

Mientras tanto, hacer un sofrito con el ajo (yo usé ajo asado, del que tenía congelado), la cebolla y el pimiento rojo picaditos y el tomate triturado. También aprovechamos para pelar y trocear las zanahorias, las patatas y los hinojos.

Cuando abramos la olla express, añadimos el sofrito, la patata, las zanahorias y los hinojos. Volvemos a cerrar y dejamos cociendo otros 10 minutos para que termine la cocción de los garbanzos y las verduras. Si quedase muy líquido, aplastar algún trocito de patata para espesar. Se le puede poner una chispita de colorante alimenticio, si queremos. Y, como todos los guisos, ¡está mucho mejor de un día para otro!

Calçots con Salsa Romesco

Los calçots son un tipo de cebolleta que se cultivan por la zona de Valencia, Cataluña y Aragón. Se asan sobre brasas y se sirven acompañados de salsa salvitxada o salsa romesco, que es la que he preparado yo. Es muy raro encontrar calçots aquí en Andalucía, pero desde el año pasado los traen en una tienda de mi barrio (claro que a un precio desorbitado), pero agrada darse este capricho de vez en cuando porque están riquísimos, sobre todo la salsita... En un mal caso, si no encontramos calçots, lo he hecho a veces con puerros y también queda bueno.

Ingredientes:

- calçots

Ingredientes Salsa Romesco:

- 4 ajos
- 1 tomate
- 2 ñoras
- 1 rebanada de pan tostado
- 1 puñado de avellanas
- 1 puñado de almendras
- 1 vasito de aceite de oliva
- 1 chorrito de vinagre
- perejil
- sal y azúcar

 

Preparación:


Lo primero es preparar la salsa romesco. Para ello ponemos a asar en el horno cuatro dientes de ajo ligeramente aplastados y un tomate con unos cortes en la piel, todo embadurnado con un poquito de aceite. Pondremos también en remojo unas ñoras (yo usé pimiento choricero) durante unas horas para que la carne se pueda retirar bien.

Pelamos los ajos y el tomate. Ponemos las avellanas, las almendras, el pan tostado, la carne de las ñoras, el tomate, los ajos y el vinagre en el vaso de la batidora y comenzamos a triturar, añadiendo el aceite poco a poco. Sazonamos con sal y una pizca de azúcar y, por último, agregamos el perejil y terminamos de triturar.

Por otra parte, limpiamos los calçots, quitándoles las primeras capas y los asamos a la brasa. Como no tengo barbacoa, los asamos en una parrilla. Por fuera se van a quedar muy negros, como véis en la foto.

Pero no os preocupéis, porque no se comen así... Se les quita la primera capa y por dentro están blanditos y muy jugosos. Se comen mojándolos en la salsa.