Sopa Agripicante

Para completar la comida china del otro día, hice esta sopa agripicante que muchos habréis visto o probado en el restaurante chino. Era una de mis favoritas cuando era adolescente (hace muuuucho...) y también fue una de las primeras recetas que aprendí a cocinar (sí, antes que a freír un huevo). Mi amiga del instituto siempre quería venir a mi casa a que le preparase esta sopa y los fideos chinos... jejeje! Qué recuerdos...

Ingredientes:

- zanahoria
- puerro (parte verdecita)
- champiñones o shiitake
- bambú en lata
- jengibre encurtido
- salsa de soja
- vinagre
- azúcar
- pimienta blanca
- chiles en conserva
- agua + 1/2 pastilla avecrem
- clara de huevo
- 2 cd maicena
- sal

Preparación:

Lo siento, pero no puedo daros proporciones esta vez, ya que llevo haciendo esta sopa tantos años que lo echo todo a ojo. Eso sí, os recomiendo que hagáis la cantidad justita porque, como os comenté, la comida china no queda muy bien recalentada.

Primero, picamos la verdura (zanahoria, puerro, champiñones o setas shiitake, bambú y jengibre) a cuadraditos muy pequeños. Ésto nos llevará un rato si no tenemos algo de destreza y un chuchillo muy afilado y de hoja ancha. Para la zanahoria, por ejemplo, la raspo, la corto por la mitad, luego a láminas en sentido longitudinal, después a bastoncitos y, por último, a cuadraditos. Para los puerros, uso la parte de arriba, más verdosa. Esta vez, no usé jengibre de bote, sino mi propio jengibre en conserva.

Mientras nos entretenemos con la verdura, ponemos a calentar agua con un poco de avecrem de verdura o pollo. No soy muy aficionada a este tipo de potenciadores del sabor, pero reconozco que a veces los uso. Cuando esté hirviendo, añadimos todas las verduras picadas y dejamos cocer un par de minutos. Como están muy pequeñitas se hacen en seguida. Ponemos una buena cantidad de salsa de soja (hasta que coja color), un chorro generoso de vinagre, media cucharadita de azúcar, pimienta blanca y una pizca de chiles en conserva (los que tienen en las vinagreras de los restaurantes). Rectificamos de sal, vinagre o soja, según nos guste.

Volvemos a dejar hervir y agregamos dos cucharadas grandes de maicena disueltas en agua. Depende un poco de la cantidad de sopa, pero no me gusta abusar y que luego sepa la sopa a harina. Vamos moviendo mientras espesa y antes de finalizar la cocción, subimos el fuego y añadimos las claras de huevo batidas, moviendo con un tenedor para que se hagan hilillos.

Aunque parezca complicado, es una sopa sencilla de hacer, pero que requiere mucha organización. Vuelvo a hacer hincapié en que las verduras tienen que quedar al dente. Es una sopa que lleva muy poca cocción.