jueves, 5 de julio de 2012
Masa Para Crêpes y Cuatro Ideas de Rellenos Dulces
No me gusta nada eso de comprar la masa de crêpes ya preparada. ¡¡Si es muy fácil y divertido de hacer!! Entonces, ¿por qué alguien querría comprar unos polvos para mezclarlos con agua?
Mi novio a veces se levanta un ratito antes los domingos, prepara la masa de los crêpes, se vuelve a la cama y cuando me despierto, saca de la nevera la masa y entre los dos los vamos preparando: él va cocinando los crêpes y yo los voy rellenando. La mañana del domingo se hace muy divertida y luego, después de comer los crêpes, acabamos bien llenos, ¡¡eso sí!! Jajaja!
Ingredientes Masa Crêpes:
- 2 huevos
- 1 vaso de harina de repostería
- 1 vaso de leche
- 1 cd de azúcar
- 1 pizca de sal
- margarina
Preparación:
En el vaso de la batidora, colocamos los huevos, la leche, la harina, el azúcar y la sal. Batimos todo hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos. Dejamos reposar en la nevera entre media hora y una hora. Por supuesto, podéis hacer crêpes sin dejar reposar la mezcla, pero yo os aconsejo ese tiempo de reposo, ya que mejora considerablemente la masa...
Ponemos a calentar a fuego medio una sartén antiadherende. Es bueno que el fogón que usemos cubra todo el diámetro de la sartén para que el crêpe se haga uniformemente. Echamos una pequeña cantidad de margarina, como media cucharadita, y dejamos fundir, moviendo la sartén o pincelando para impregnar todo el fondo.
Vertemos un chorrito de la masa en la sartén y giramos para que quede una capa de masa fina que cubra todo el fondo de la sartén. El exceso de masa podemos devolverlo a la jarra.
Dejamos que se cocine el crêpe por un lado y, cuando al sacudir la sartén se despegue, damos la vuelta para que se dore por el otro lado. Ya, en lo de darle la vuelta al crêpe, entra en juego la destreza del "cocinero": algunos le dan la vuelta en el aire y otros usan una espátula.
Así, vamos cocinando los crêpes uno tras otro y colocándolos en un plato de servir. Podemos darles un calentón en el microondas antes de llevarlos a la mesa.
Servimos acompañados de diferentes salsa, mermeladas, etc.
Las Cuatro Ideas de Relleno Que Os Propongo Son:
- mermelada de limón con azúcar vainillado
- mermelada de naranja amarga con canela
- Nutella con plátano
- manteca de cacahuete con mermelada de frambuesa
sábado, 30 de junio de 2012
Cómo Enrollar Makisushi: A Mano o Con Molde
El arroz que se usa para hacer sushi es muy específico: es un arroz altamente rico en almidón que, al cocerlo, le da esa típica textura pegajosa que hace que se quede bien compacto al formar la base para un nigiri o al enrollar un makisushi.
Por lo que he podido comprobar, no es nada fácil de sustituir y, la verdad, su precio es bastante elevado... Quizá el arroz bomba nos haga el apaño pero, desde luego, el arroz de grano largo o el Thai (el que he usado yo) no son muy recomendables... Aunque en el makisushi se han quedado bien, en los nigiris se me deshacían.
Así que hoy os voy a enseñar cómo enrollar los makisushi y, más adelante, cuando pueda comprar el arroz adecuado, os explicaré el paso a paso de cómo elaborar el arroz para sushi (porque tiene su técnica...).
MAKISUSHI ENROLLADO A MANO:
Extendemos la esterilla para sushi sobre la encimera. Sobre ella, colocamos una lámina de alga nori y salpicamos con los dedos humedecidos en agua para hidratarla. Vamos echando unas cucharadas de arroz para sushi ya preparado (cocido y aderezado con vinagre de arroz, sal y azúcar) y a temperatura ambiente.
Hay que dejar un par de centímetros de alga sin cubrir en uno de los lados ya que, al enrollar, nos servirá para cerrar el rollito. En el centro, ponemos el ingrediente elegido para nuestro maki: salmón, atún, pepino, aguacate...
Comenzamos a plegar la esterilla, empezando por el extremo opuesto al que dejamos el filo de alga nori sin cubrir. Plegamos el extremo, hacemos presión, y seguimos enrollando, mientras vamos levantando la esterilla para que no quede dentro del rollo que estamos formando.
Cuando lleguemos al extremo, apartamos la esterilla, pasamos el dedo humedecido con agua por el filo del alga para sellar el maki.
Ahora pasamos el maki a una tabla y, con un cuchillo muy afilado, cortamos el rollo en porciones del tamaño deseado, teniendo en cuenta que cada porción se ha de comer de un solo bocado.
Lo siento, la foto no salió bien, pero se aprecia como queda el maki por dentro. En este caso se trato de un futomaki o maki de rollo grueso.
MAKISUSHI ENROLLADO CON MOLDE:
En el Club Gourmet del Corte Inglés, tuve la ocasión de comprar hace algunos años unos moldes para hacer nigirisushi y makisushi. No los había usado hasta ahora y ¡¡tengo que confesaos que son magníficos!! Sobre todo el de maki sushi... Te ahorran trabajo y, además, salen unos makis preciosos y perfectos...
Con este molde para makisushi (el de la izquierda en la foto), tan solo hay que rellenar el fondo del molde con un poco de arroz preparado, colocar unas tiras de relleno, y cubrir con otro poco de arroz.
Tapamos el molde y prensamos para que adquiera la forma de rollito.
Destapamos y desmoldamos sobre el alga nori, previamente salpicada con los dedos humedecidos de agua. En este caso, como el rollo es más fino, sólo necesitamos la mitad de una lámina de alga.
Humedecemos los extremos del alga y enrollamos alrededor del rollo. Como véis, queda un rollo perfectísimo y muy bonito. ¡Y sin nada de trabajo!
En el corte también lo podéis apreciar. Con este molde, lo que hacemos son hosomaki o maki de rollo fino.
Por último, aquí podéis ver la diferencia de tamaño, forma y aspecto del makisushi enrollado a mano y enrollado con molde. ¡Es pero que os sirva de ayuda!
jueves, 28 de junio de 2012
Diferencias Entre Sushi, Sashimi y Makisushi (y Muchos Más Términos...)
Aunque soy aficionada a la cocina japonesa desde hace tiempo, no es la que más domino debido a la dificultad de encontrar muchos de los ingredientes para su elaboración. Algunas de las recetas más "accesibles" de preparar, y también las más conocidas, son el sushi, el sashimi y el maki-sushi.
Puede que estos términos nos líen un poco y acabemos por no saber qué es qué, así que vamos a explicar breve y somera esta terminología. Ya veréis qué fácil es:
- sashimi: se trata de un plato a base de pescado crudo cortado en lonchas o taquitos. Pueden ser más o menos finos. No lleva guarnición de arroz.
- sushi: se refiere al arroz hervido, aderezado con vinagre de arroz, sal y azúcar. Es tan sólo un término genérico que incluye una gran variedad de platos (o subcategorías), según la forma de presentación del arroz. Algunas de las variedades de sushi más conocidas son las siguientes:
- nigirisushi: es el verdadero nombre de lo que solemos llamar "sushi". Es decir, una bola de arroz sobre la que se coloca una loncha de pescado o marisco (ya sea crudo, marinado o hervido), pero también los hay de tortilla, huevas, verduras encurtidas... De hecho, la palabra nigiri significa "amasar", refiriéndose a la forma que se le da al arroz.
- makisushi: la palabra maki significa "rollo", haciendo alusión a la forma de presentar este sushi. El pescado o verdura va enrollado junto con el arroz en una lámina de alga nori. Dentro del makisushi hay variedades: el futomaki (rollo grueso), el hosomaki (rollo fino), el uramaki (maki invertido, con el alga por dentro y el arroz por fuera), etc.
- temaki: es otro habitual del menu japonés. Se trata de un rollo de alga nori, con forma de cucurucho, relleno de arroz, verduras, pescado, etc. Temaki significa "mano", ya que este rollo es tan grande de no se come con palillos, sino con la mano. De éste no tengo foto porque no lo he preparado nunca...
Por último, hay que señalar que todos estos platos se sirven con salsa de soja y wasabi (pasta de rábano picante), que se mezclan para pasar por esta salsa el pescado (o los rollos) antes de llevárnoslo a la boca. También se acompañan de unas finas láminas de jengibre encurtido (amazu shoga), que sirve para limpiar el paladar del sabor anterior para poder degustar otra variedad de sushi.
Hasta aquí llega mi limitado conocimiento sobre las diferencias entre el sushi y el sashimi, así que si queréis saber más o queréis conocer el resto de las variedades de sushi, que hay muchísimas más... os remito a esta esclarecedora web, que espero que os sirva de gran ayuda: pincha aquí.
P.S: - En la próxima entrada os pondré el paso a paso de cómo se elaboran el sashimi, el makisushi y el nigirisushi. ¡¡No os lo perdáis!!
lunes, 25 de junio de 2012
Tagliatelle con Pesto de Alcachofa y Anacardos
Ando buscando nuevas recetas de salsas para pasta. Últimamente me aburro de prepararla siempre con tomate o nata, así que se me ocurrió hacer un pesto original, sustituyendo la albahaca por alcachofa y los piñones, que son un poco caros, por anacardos fritos. ¡El resultado nos ha encantado! Queda una salsa de sabor delicado y suave, con un cierto dulzor que le aportan las alcachofas y un toque tostado que le dan los anacardos. ¡Sin duda, es una receta que debéis probar!
Ingredientes:
- tagliatelle u otro tipo de pasta
- 4 alcachofas en conserva
- 1 puñado de anacardos fritos
- 1 cd parmesano rallado
- unas hojas de albahaca fresca
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Preparación:
Ponemos a calentar agua en una cacerola. Cuando comience a hervir, añadimos un chorrito de aceite y sal e incorporamos la pasta. Dejamos cocer durante el tiempo indicado en el envase.
Mientras tanto, preparamos el pesto de alcachofas. Tan sólo hay que colocar todos los ingredientes (alcachofas, anacardos, albahaca y parmesano) en el vaso de la batidora e ir incorporando el aceite de oliva mientras trituramos. Rectificamos de sal y reservamos.
Cuando la pasta esté al dente, escurrimos y servimos cubierta con el pesto de alcachofas y unas hojas de albahaca.
Consejo:
Podemos conservar el pesto en la nevera cubierto con aceite de oliva en un tarro de cristal.
sábado, 23 de junio de 2012
Helado de Té Matcha Japonés
Y de postre... helado de té verde japonés!! Cuando voy a comer al restaurante japonés, me encanta pedirme el helado de té matcha de postre. Así que he querido elaborarlo yo misma. Éste ha sido mi primer helado y, además, no tengo heladera (¡¡qué valor tengo!!), así que ya comprenderéis que me ha costado un poquito más de lo normal prepararlo...
El sabor me ha gustado bastante y la textura no estaba del todo mal, pero de haber tenido heladera o haber conocido el truquillo del azúcar invertido para evitar la cristalización, quizá habría quedado aún mejor. Os dejo la receta porque merece la pena probarla a hacer en la heladera. Y de sabor, os aseguro que estaba riquísimo!!
Ingredientes:
- 400 ml de leche
- 400 ml de nata
- 7 cd colmadas de azúcar
- 3 cd colmadas de té matcha
- 3 yemas de huevo
Preparación:
Mezclamos la leche, las yemas de huevo, el azúcar y el té matcha. Pasamos por la batidora para evitar grumos. Colocamos la mezcla en un cazo y ponemos a calentar a fuego medio - bajo, moviendo de vez en cuando, hasta que espese un poco. Apartamos del fuego y dejamos templar.
Montamos la nata y la vamos incorporando a la mezcla anterior, haciendo unos movimientos envolventes con las varillas, para que no se baje mucho. Metemos en la nevera hasta que esté bien frío, al menos 4 horas.
a) Sin Heladera:
Pasamos la mezcla a un envase, preferentemente metálico, que habremos guardado en el congelador el día antes. Al pasar la mezcla fría a un molde helado, conseguimos que el helado se congele antes y quede más cremoso al formarse menos hielo.
Tapamos el recipiente con film y llevamos al congelador. Cuando la superficie comience a helarse, batimos con las varillas para romper los cristales que puedan formarse. Repetimos el proceso varias veces, cada 45 minutos, aproximadamente, hasta que esté lo bastante denso como para dejarlo terminar de congelarse.
Como véis, el proceso es bastante laborioso, así que si alguna otra vez hago helado... será con heladera, fijo!!
b) Con Heladera:
Dos años después de haber publicado esta receta, por fin he conseguido la codiciada heladera! Qué compra tan buena... Jejeje! Y cómo cambia la textura de los helados, incluso sin azúcar invertido!! Aquí os dejo cómo sería el procedimiento con heladera.
Tendremos la cubeta de la heladera en el congelador durante 24 h. Montamos la heladera y ponemos en marcha. Vamos vertiendo la mezcla de helado de té verde japonés poco a poco. Dejamos que la heladera trabaje durante 40 minutos.
Sacamos el helado y pasamos a un tupper. Llevamos al congelador hasta que esté lo sufucientemente consistente como para formar bolas.
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