Cómo me gusta el otoño... Comienza el frío, la caída de las hojas, las primeras nevadas de la sierra, los senderos de los domingos ¡y mis frutas y verduras favoritas! Boniatos, chirivías, castañas, mandarinas, granadas... Qué pena que no dure un poquito más, porque con este trabajo no tengo apenas tiempo de cocinar y de disfrutar de los ingredientes de temporada. En la receta de hoy, la protagonista es la chirivía, un tubérculo muy dulce y riquísimo que conocí gracias a las recetas de Jamie Oliver. No sé si será porque Fuengirola está llena de guiris, pero por todos los puestos de verduras estoy encontrando chirivías, colinabos y demás verduras. Si la véis en la tienda, ¡¡compradla!! Merece mucho la pena probarla.
De paso, agradezco a la Mantequera del Tineo el envío de estas muestras de Mantequilla Lorenzana. Están increiblemente buenas, aunque no es de extrañar porque su proceso de elaboración es 100 % artesanal. Además, las vaquitas de que dan la leche son de las mejores de Asturias, así que si la leche es buena, la mantequilla es excepcional. Le puse una buena cucharada de mantequilla con sal al puré calentito para que se fundera por lo alto... ¡Ay, qué rico!
Ingredientes:
- 3 chirivías
- 2 zanahorias
- 2 ó 3 patatas
- 2 quesitos
- leche
- nuez moscada
- sal y pimienta
- 2 cd Mantequilla Lorenzana con sal
Preparación:
Pelamos las chirivías, zanahorias y patatas. Las troceamos y ponemos en la olla a presión con sal. Cerramos y contamos 6 minutos desde que suba la válvula. Abrimos y escurrimos, dejando un poco del agua de cocción. Añadimos los quesitos, un chorrito de leche, nuez moscada, pimienta y una cucharada de mantequilla con sal Lorenzana. Machacamos con el tenedor - o con el cacharrito que me compré que no sé como se llama -. Rectificamos de sazón y servimos bien calentito, con una cucharada de mantequilla fundiéndose por encima.