Bolitas de Queso y Frutos Secos

Estas bolitas de queso y frutos secos son ideales como aperitivo para estas fechas. Además, son muy fáciles y rápidas de hacer y se pueden dejar preparadas con antelación. Podemos rebozarlas con los frutos secos que más os gusten (pistachos, avellanas...), hierbas aromáticas (cebollino) o incluso frutas deshidratadas (albaricoques, piña...). También podemos variar el tipo de queso. Yo, para esta ocasión he elegido un queso añejo de oveja con bastante sabor, gentileza de Quesería La Antigua.

Ingredientes:

- 200 g queso Philadelphia
- 100 g queso de oveja añejo Campoestrella
- 1 puñado de pistachos
- 1 puñado de nueces

Preparación:

Rallamos el queso curado muy finito. Mezclamos con una tarrina de queso de untar hasta que quede una masa homogénea. Machacamos las nueces en un mortero y pasamos a un plato. Machacamos también los pistachos y los pasamos a otro plato.

Vamos haciendo bolitas con la masa de queso y las rebozamos en pistachos o nueces. Podemos servirlas inmediatamente, o reservarlas en la nevera hasta la hora de comer. ¡Están deliciosas!

Galletas de Jengibre Escarchado y Melaza

Aquí sigo con mis incursiones en la repostería y hoy tocan galletitas. ¡Unas galletas deliciosas a base de jengibre escarchado y miel de caña! Son ideales para tomar en una tarde navideña, con una taza de té calentito junto a la chimenea... Quedan muy esponjosas y el jengibre escarchado le da un toque intenso de sabor cada vez que te topas con un trocito, pero se pueden preparar también sin él, si no lo encontráis. Suele ser un poco caro, pero trajeron una oferta en el súper y, por 3 € el tarro, ¿cómo no se iban a venir?

Ingredientes:

- 265 g harina
- 100 g azúcar blanco

- 75 g melaza o miel de caña
- 125 g mantequilla sin sal (yo, de Lorenzana)
- 1 huevo grande
- 1 ct bicarbonato
- 2 ct jengibre en polvo
- 1 ct canela en polvo
- 1 pizca de clavo en polvo
- 1 pizca de nuez moscada rallada
- 1 pizca de sal
- 1 puñado de jengibre escarchado
- azúcar de caña y jengibre para decorar

Preparación:

Mezclamos en un bowl la mantequilla derretida, el huevo batido, la miel de caña y el azúcar. En otro bowl, mezclamos la harina con el bicarbonato y las especias en polvo. Vamos tamizando la mezcla de harina sobre la mezcla de los ingredientes húmedos mientras vamos moviendo con las varillas o amasadora manual. Cuando esté bien amasado, incorporamos el jengibre escarchado picadito. Volvemos a moverlo todo bien.

Colocamos un papel sulfurizado en la fuente de horno. Vamos echando una cucharada grande colmada de masa para cada galleta (más o menos salen unas doce, bien grandotas). Con los dedos húmedos, damos forma redondeada a las galletas, teniendo en cuenta que no hay que aplastarlas mucho, ya que se expandirán al hornearlas. Cuando tengamos todas las galletas con forma, espolvoreamos con un poco de azúcar moreno (el que puse es de cultivo ecológico y lleva melaza).

Metemos en el horno precalentado a 180 º C y horneamos 15 minutos. Sacamos del horno y espolvoreamos con jengibre en polvo. No importa si al sacarlas están algo blandas, ya que se terminarán de cocer mientras se enfrían. Dejamos atemperar un poco y pasamos a una rejilla para que se terminen de enfriar.

¡¡Estas galletas están riquísimas!! Los trocitos de jengibre escarchado le dan un sabor increíble y son muy esponjosas. La primera vez las dejé cocer demasiado. Estaban muy buenas, ¡pero parecían Campurrianas! (aunque bueno, nada que no se solucione mojando en té con leche...). Pero ya que le tengo cogido el tiempo de cocción, os recomiendo que no paséis de los 15 minutos.

Terrina de Chocolate y Rúcula

¡¡Por fin llega la Navidad a mi casa!! Hoy he empezado a sacar los adornitos navideños, a poner villancicos (pero de los chulos, no los horteros... jajaja!) y a cocinar ricas recetas para estas fiestas. Hoy he querido preparar este pastel de chocolate y rúcula que ví hace ya unos años en una revista de cocina. Es una combinación muy atrevida, pero la verdad es que queda bastante bien. Hice el pastel en un solo molde, como dice la receta, pero tiene la textura de un bombón, así que creo que quedaría mejor en moldecitos chiquitos.

Ingredientes:

- 1 bolsa de rúcula
- 400 g chocolate fondant
- 150 g mantequilla sin sal (yo, Lorenzana)
- 125 g almendra molida
- 1 cd ralladura de naranja
- 200 ml nata para montar
- 40 g azúcar glacé
- grosellas, azúcar glacé y rúcula para decorar

Preparación:

Picamos la rúcula con unas tijeras, pulverizamos las almendras en la picadora y rallamos un poco de piel de naranja. Reservamos todos estos ingredientes.

Ponemos el chocolate partido en trozos y la mantequilla (a temperatura ambiente) en un recipiente y fundimos en el microondas o al baño María. Mezclamos bien y dejamos que se atempere. Mientras tanto, montamos la nata con el azúcar glacé.

Agregamos las almendras molidas y la ralladura de naranja al chocolate fundido. Mezclamos y añadimos la nata montada y después la rúcula, moviendo con cuidado para que no se nos baje demasiado.

Pasamos la mezcla a un molde forrado con papel sulfurizado y dejamos enfriar en la nevera hasta que se endurezca. Servimos espolvoreado con azúcar glacé y decorado con rúcula y grosellas.

¿¿No se Parece a José Mota, de Cruz y Raya??

El otro día fui al supermercado buscando un Camembert con un envase sin grapas (era para meter en el microondas) y me encuentro con esta marca que no conocía. La cojo, la miro bien que no lleve grapas, y cuando me fijo en la imagen...

Le digo a mi Peque: "Oye, ¿no te suena la cara del Père André éste?"
Me dice: "Sí, me recuerda a alguién..."
Pensamos, pensamos...
"Ya está, ¡¡¡si se parece a José Mota vestido de monje!!!"

¡¡¡Jajaja!!! La foto tiene guasa... ¡Qué poca confianza inspira la cara del Père André! Pero al final, con tanta coña y todo, nos llevamos el queso que, por cierto, estaba bastante bueno.

Croquetas de Queso Añejo de Oveja y Jamón Serrano

¡¡Uuuuhhmm!! ¡Qué riquísimas croquetas que me comí anoche... Jejeje! Y hoy os traigo la receta para compartirla con todos vosotros. Siempre hago las croquetas de carne de cocido o de pollo, pero esta vez he querido hacerlas algo diferente aprovechando un riquísimo queso añejo de oveja que tenía en casa.

Quiero dar mil gracias a Quesería La Antigua de Fuentesaúco por el lote de quesos de oveja que me enviaron hace unas semanas. Se trata de una empresa zamorana experta en la fabricación de queso de oveja. Tienen  varios tipos de queso. A mí me enviaron dos muestras de la gama Campoestrella (añejo y semicurado), y otro de la gama Vellón de Fuentesaúco. Éste último aún no lo he probado, pero los otros dos... ¡Madre mía! ¡Riquísimos!

Ingredientes:

- 100 g de margarina
- 1 chorreón de aceite de oliva
- 125 g harina
- 1/2 cebolla
- 4 vasos de leche
- 100 g jamón serrano
- 100 g queso de oveja añejo Campoestrella
- nuez moscada
- pimienta negra
- sal

Preparación:

Ponemos a calentar la margarina y un chorrito de aceite de oliva virgen extra en una olla. Agregamos la cebolla muy picadita y rehogamos hasta que quede bien pochada. Espolvoreamos la harina poco a poco mientras movemos y dejamos freir un par de minutos. Vamos vertiendo la leche sin dejar de mover con las varillas para deshacer los grumos. Ponemos sal, pimienta y nuez moscada.

Dejamos cocer a fuego medio, moviendo con las varillas de vez en cuando para que no se peque. Cuando la masa haya espesado lo suuficiente. Añadimos el jamón serrano muy picadito y el queso de oveja rallado. Mezclamos bien para que todo se integre y pasamos la masa a una fuente. Dejamos enfriar en la nevera de un día para otro.

Al día siguiente, hacemos bolitas con la masa y pasamos por huevo y pan rallado. Freímos en aceite bien caliente y escurrimos sobre papel de cocina. Servir calentitas y ¡a comer se ha dicho!