Albóndigas a la Jardinera

Tenía desde hacía un tiempo un brick de base para cocinar Gallina Blanca, de esos que te traen caldo + sofrito, pero hasta ahora no lo había utilizado, así que el otro día me puse manos a la obra. Quedó una salsa riquísima, así que si lo vuelvo a ver en el súper me lo traeré si no es muy caro. Éste me lo habían regalado en una compra. Por supuesto, este plato también se puede hacer sin la base, así que os dejo la receta completa.

Ingredientes:

- 500g carne picada mixta
- 1 huevo
- 1 chorrito de leche
- 1 rebanada pan de molde
- ajo y perejil
- sal y pimienta
- harina

- 500 ml base para cocinar Gallina Blanca
(sustituible por un sofrito y caldo de verduras)
- calabacín
- zanahorias
- puerro
- pimiento rojo
- 1 puñado de guisantes
- colorante
- aceite y sal

Preparación:

Esta receta también se puede hacer sin la base de cocinar: tan sólo tenemos que hacer un sofrito con ajo, tomate, cebolla y pimiento y añadir caldo de verduras.

Preparamos las albóndigas mezclando la carne, el huevo batido, el pan de molde rallado, el perejil picado, el ajo picadito, la sal y la pimienta. Yo utilicé el método de la "huevera" para hacer las bolitas. Si no lo conocéis, os lo explico: espolvoreáis harina en una huevera de plástico, colocáis una cucharada de la carne de albóndigas en cada hueco, cerráis y agitáis de arriba a abajo, con movimientos circulares. Voilà: ya tenéis hechas y rebozadas las albóndigas y ¡sin ensuciarse las manos!

Ponemos aceite de oliva en una sartén amplia y alta y freímos ligeramente las albóndigas. Tan sólo hay que dorarlas y sellarlas, dejándolas crudas por dentro, ya que se terminarán de hacer en el caldo. Reservamos y salteamos las verduras troceadas, comenzando por el pimiento y la zanahoria que son más duros, y luego añadiendo el resto. Cuando comiencen a ablandarse, se incorporan las albóndigas y se riega con la base para cocinar (si no la tenemos, añadiríamos el sofrito batido junto con el caldo de verduras). Agregamos también colorante amarillo y sal.

Dejamos cocer unos 20 o 25 minutos a fuego suave, dependiendo de lo grandes que hagamos las albóndigas (en mi casa suelen ser hermosas), dándoles la vuelta a la mitad de la cocción. Lo ideal sería dejarlas reposar para que se asienten y se espese la salsa.

Tortilla de Habas

La tortilla de habas es, junto con la de guisantes, mis dos tortillas favoritas. Las solía comer mucho cuando era pequeña y también me acuerdo de cuando mis tíos nos ponían a todos los niños a pelar bolsas y bolsas de habas y guisantes. Claro que no sé si iban más guisantes a la bolsa o a la boca! El único problema de pelar habas, a parte de que se te ponen los dedos negros, es que te tiras un rato pelando un kilo entero y luego te encuentras con que se ha quedado en un escueto un puñadito... Por eso se dice que hay que echar un kilo por persona.

Ingredientes:

- 2 kg de habas sin pelar
- 1 cebolla
- 4 huevos
- 1 chorrito de leche
- aceite y sal

Preparación:

Nos ponemos por la mañana (o por la tarde) a pelar habas para que llegada la hora de comer estén listas. Para ello, lo mejor es poner la tele (no es broma) y nos entretenemos en el sofá con la bolsa de habas sin pelar a un lado, el bol de las habas peladas en el regazo, y el cubo de la basura al otro lado. Jajaja!!! En mi casa también se le echan algunas pieles de habas picaditas, pero sólo de las que se vean tiernas.

Ponemos una sartén con aceite y vamos haciendo la cebolla picada junto con las habas hasta que estén tiernas, poniéndoles un poco de sal. En un bol, batimos los huevos con un chorrito de leche y sal. Colamos bien las habas y las mezclamos con los huevos. Entonces devolvemos a la sartén donde habíamos hecho las habas (que se habrá quedado ligeramente engrasada) y cuajamos nuestra tortilla a fuego medio-bajo, primero por un lado y luego por otro, con cuidado al darle la vuelta.

Café Calypso

Como dije que seguiría probando cócteles de café, aquí va otro... Es el café Calypso. En el restaurante inglés donde solemos ir a comer lo sirven con Tía María y crema de leche, pero como no sé preparar aún la crema de leche (aunque he estado indagando...) lo he preparado con nata montada.

Ingredientes:

- café espresso
- licor Tía María
- 2 ct azúcar moreno
- nata montada
- cacao en polvo (opcional)

Preparación:

Preparamos un café espresso (un café negro cargadito, para que nos entendamos... Jeje!!). Yo soy más de café "aguachirri", pero como en este caso se va a mezclar con la nata y el licor, conviene que sea algo denso para que no le enmascare el sabor.

Le añadimos el azúcar moreno y el licor (al gusto pero sin abusar, eh?) y movemos bien para que se disuelva. Coronamos con nata montada y espolvoreamos con cacao para decorar. Ésto último no es muy ortodoxo, pero quedaba bien. ¡Qué disfrutéis del café!

Crêpes con Bechamel y Champiñones

Volvemos a la cocina francesa: hace unos días hicimos estos deliciosos crêpes salados. Admiten una gran cantidad de rellenos, pero me decanté por este clásico relleno de bechamel y champiñones. Hace poco hemos descubierto una crepería fantástica en Fuengirola. Se llama Crêpes&Tapas Bar, el dueño es francés, súpersimpático (es un casamentero y le encanta charlar) y tienen más de 100 crêpes entre dulces y salados. Así que la próxima vez que vayamos, voy a tomar ideas!

Ingredientes Crêpes:

- 2 huevos
- 1 vaso de harina
- 1 vaso de leche
- 1/2 ct rasa de sal
- una pizca de azúcar
- 1 ct mantequilla
- aceite en spray

Ingredientes Bechamel de Champiñones:

- 5 champiñones
- 1 chalota
- 1 1/2 cd mantequilla
- 1 1/2 cd harina
- 1 vaso leche
- 1 cd aceite
- sal, pimienta y nuez moscada

Preparación:

Con estas cantidades salen 6 crêpes grandes, así que usé cuatro para salado y dos para dulce. Aún así, los crêpes dulces tienen su propia masa, algo más dulce y con licor (ya lo explicaré otro día). Pero vamos, que ésta sirve para dulce y salado...

Pasamos por la batidora los huevos, la leche, la harina, una cucharadita de mantequilla a temperatura ambiente, la sal y el azúcar. Cuando obtengamos una masa homogénea y sin grumos, la tapamos con film y la dejamos reposar en la nevera de una a dos horas.

Mientras tanto, preparamos el relleno. Picamos muy finita la chalota y a lonchitas los champiñones. Los pochamos, con una cucharada de aceite, ya sea en una sartén o en el microondas (5 min al máximo, tapado). En un cazo, vamos haciendo una bechamel espesa. Para ello, freimos la harina en la mantequilla un par de minutos, le agregamos la leche y movemos contínuamente mientras se espesa. Salpimentamos, ponemos nuez moscada y le añadimos nuestros champiñones pochamos y bien escurridos.

Para hacer los crêpes, necesitamos una sartén antiadherente amplia. Pulverizamos con un poquito de aceite y vertemos un poco de la masa en el centro. Rápidamente, vamos volteando la sartén para que la masa se reparta por toda la superficie. Empezarán a salir algunas burbujitas. Cuando la masa se despegue de la sartén al agitarla, estará lista para darle la vuelta. Y ya por el otro lado tarda muy poco...

Cuando tengamos hechos todos nuestros crêpes, es sólo cuestión de rellenarlos, cerrarlos bien y calentar un poco en el micro antes de servir.

Consejo:

Antes hacía la masa con un solo huevo y no la reposaba. Los crêpes no estaban mal, pero salían algo pastosos y se quedaban regular al recalentarlos. Desde que uso esta receta, poniendo dos huevos y reposando, la masa queda muy elástica y aguanta bastante bien. Además le da un color dorado muy apetitoso.

Sopa Agripicante

Para completar la comida china del otro día, hice esta sopa agripicante que muchos habréis visto o probado en el restaurante chino. Era una de mis favoritas cuando era adolescente (hace muuuucho...) y también fue una de las primeras recetas que aprendí a cocinar (sí, antes que a freír un huevo). Mi amiga del instituto siempre quería venir a mi casa a que le preparase esta sopa y los fideos chinos... jejeje! Qué recuerdos...

Ingredientes:

- zanahoria
- puerro (parte verdecita)
- champiñones o shiitake
- bambú en lata
- jengibre encurtido
- salsa de soja
- vinagre
- azúcar
- pimienta blanca
- chiles en conserva
- agua + 1/2 pastilla avecrem
- clara de huevo
- 2 cd maicena
- sal

Preparación:

Lo siento, pero no puedo daros proporciones esta vez, ya que llevo haciendo esta sopa tantos años que lo echo todo a ojo. Eso sí, os recomiendo que hagáis la cantidad justita porque, como os comenté, la comida china no queda muy bien recalentada.

Primero, picamos la verdura (zanahoria, puerro, champiñones o setas shiitake, bambú y jengibre) a cuadraditos muy pequeños. Ésto nos llevará un rato si no tenemos algo de destreza y un chuchillo muy afilado y de hoja ancha. Para la zanahoria, por ejemplo, la raspo, la corto por la mitad, luego a láminas en sentido longitudinal, después a bastoncitos y, por último, a cuadraditos. Para los puerros, uso la parte de arriba, más verdosa. Esta vez, no usé jengibre de bote, sino mi propio jengibre en conserva.

Mientras nos entretenemos con la verdura, ponemos a calentar agua con un poco de avecrem de verdura o pollo. No soy muy aficionada a este tipo de potenciadores del sabor, pero reconozco que a veces los uso. Cuando esté hirviendo, añadimos todas las verduras picadas y dejamos cocer un par de minutos. Como están muy pequeñitas se hacen en seguida. Ponemos una buena cantidad de salsa de soja (hasta que coja color), un chorro generoso de vinagre, media cucharadita de azúcar, pimienta blanca y una pizca de chiles en conserva (los que tienen en las vinagreras de los restaurantes). Rectificamos de sal, vinagre o soja, según nos guste.

Volvemos a dejar hervir y agregamos dos cucharadas grandes de maicena disueltas en agua. Depende un poco de la cantidad de sopa, pero no me gusta abusar y que luego sepa la sopa a harina. Vamos moviendo mientras espesa y antes de finalizar la cocción, subimos el fuego y añadimos las claras de huevo batidas, moviendo con un tenedor para que se hagan hilillos.

Aunque parezca complicado, es una sopa sencilla de hacer, pero que requiere mucha organización. Vuelvo a hacer hincapié en que las verduras tienen que quedar al dente. Es una sopa que lleva muy poca cocción.